¡Muy buenas! Soy Davinnistrad, y ahora mismo estáis leyendo mi primera aportación al blog de El Rincón de Magic. Algunos que me conozcáis sabréis que me encanta (al igual que a otros muchos) la historia de fondo de Magic, y también me gusta escribir. Así que mis tres neuronas se han juntado, y he decidido empezar a contar pequeñas partes del lore de Magic. Sabed que es muy extenso, y que casi desde que, en 1993, Alpha salió a la venta, se han ido entretejiendo historias, personajes, épocas, planos…
En mi afán de contar diferentes historias, de forma sencillita y resumida, he decidido empezar por Tarkir, por la historia de Sarkhan, de Ugin, de Nicol Bolas, de los Eldrazis… ¿Eldrazis? Sí, todo está relacionado. Dejad que os cuente:
Todo empezó hace miles de años (una hora menos en Canarias), en el primer plano conocido de Magic, Dominaria. Allí había un continente, Madara, en el que un leviatán más malo que pegar a un padre tiranizaba a la población. En esto que llegó Nicol Bolas, que ya por entonces era viejete, y decidió que el leviatán no le gustaba, le derrocó y relevó en el puesto de tirano marvado. Pasó un tiempo siendo el rey del mambo, hasta que uno de sus súbditos, Tetsuo Umezawa (ajá, el antepasado del dueño del Jitte) se cansó de él y se lo cargó. O al menos lo intentó, porque Nicol era muy fuertote, y se quedó medio grogui en una cueva hasta la época de Espiral del Tiempo.
Lo que sucedió entonces, en resumidas cuentas, fue que de tantas entradas y salidas del plano por parte de los phyrexianos y planeswalkers, pasado, presente y futuro se mezclaron, y Nicol Bolas se recuperó. Después de ir al baño (después de tanto tiempo siendo incorpóreo uno tiene necesidades), se dirigió a Kamigawa para cargarse a toda la familia de los Umezawa.
Después de aquello, volvió a Dominaria para arreglar los problemas temporales, pero Kamahl y Phage (dos personajes de los que puede que hable en otra ocasión) estaban ya manejando el cotarro, asín que decidió irse. Pero arreglar los saltos en el tiempo de Dominaria tuvo una consecuencia, la Reparación del Multiverso, una explosión de maná y canciones de Melendi que convirtió a los planeswalkers, que antaño eran poderosos como dioses a cosas como Tibalt, el de sangre demoníaca. Pero bueno.
Por ello, Nicol Bolas volvió a estar debilucho, así que se fue a su Plano de Meditación (sí, tiene uno propio) y desde allí se puso a investigar que hacer para recuperar su poderío y demás cositas.
Al final, puso sus ojos en un plano, Alara, que había sido dividido en cinco fragmentos por la Reparación. Bolas echó cuentas, y vio que de chocar los cinco fragmentos, se crearía otra explosión (esta historia tiene más explosiones que toda la saga de Los Mercenarios), llamada Confluencia, que le otorgaría su antiguo poder. Así que echó mano de uno de sus esclavos, Sarkhan Vol, y con él se fue a Alara. Allí convenció al dragón Karrthus, de Jund, y al demonio Malfegor, de Grixis, para que lo ayudaran a volver a unir todos los fragmentos.
En su búsqueda de las herramientas, se interpuso en su camino un leonino de Naya, Jazal, hermano de Ajani, al que Nicol Bolas mató a base de bien. Eso a Ajani no le hizo mcuha gracia, asín que se propuso poner palitos en las ruedas de todo lo que hiciera Bolas. ¿Qué quería hacerse una tarta? Le desenchufaba el horno. ¿Que quería dormir en paz? Le ponía a los One Direction. ¿Que quería volver a unir los cinco fragmentos de Alara? Pues iba a darle de tortas. Así que digievolucionó en planeswalker (Ajani Vengativo), aprendió a usar los tres colores de maná de Naya (rojo, blanco y verde) y fue a pegar al dragonaco.
Ajani no consiguió evitar la Confluencia, pero sí que Nicol Bolas pudiera aprovecharse de ella, así que le echó a patadas de Alara. Pero no pasaba ná. Nicol Bolas ya tenía en mente nuevos planes. Además, corrompió a otro planeswalker, Tezzeret de Esper, al que mandó a… bueno, eso lo veréis el el próximo artículo.
Como último dato, al final Alara entra en guerra al colisionar los cinco fragmentos, Malfegor muere a manso de Elspeth cuando intenta invadir Esper y Ajani decidió irse a otros planos en busca de… bueno, de lo que se va a buscar a otros planos.
¡Hasta aquí la primera parte de mi artículo! Permaneced atentos al blog, que la cosa continuará. En el próximo artículo pasaremos por Zendikar y hablaremos de los Eldrazis, que está tó relacionado.
Como curiosidad, en Fate Reforged (que ocurre 1000 años antes de Khans, como muchos sabréis), la Reparación del Multiverso aún no había ocurrido, así que Ugin era uno de los ultrapoderosos planeswalkers. Preo como WoTC no tenía ni papa de como representar algo así en una carta, lo dejaron como un planeswalker normal y tirando.
Bueno, sin más recordaros que estoy por Twitter: @davinnistrad
Y que tengo un correo muy chachi: davinnistrad@gmail.com , por el que me podéis contactar para cualquier cosa.
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¡Un saludo!
Comentarios en: "LORE DE MAGIC: DRAGONES, ESCLAVOS Y ELDRAZIS, 1ª PARTE" (5)
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[…] y gran parte de ellas gracias a este blog. Empecé a trabajar de redactor aquí en Marzo, con la primera entrada de la serie Dragones, Esclavos y Eldrazis, y desde entonces han sido unas cuantas las veces (más […]
[…] Bolas, archienemigo de Ajani, buscaba conseguir todo el maná del plano mediante el Conflux (leed esto si no sabéis de qué va la copla), y Ajani se lo impidió, haciendo que Bolas se quedase sin el […]