LORE DE MAGIC: DEMONIOS, CAZADORES Y EL VELO, 1ª PARTE

¡Buenas, Davinnistrad al habla de nuevo! Vuelvo por estos lares para seguir contandoos una parte de la gran historia que encierra Magic. Tras mi anterior serie de artículos, Dragones, esclavos y Eldrazis, he decidido hablar esta vez sobre una historia bastante importante en el trasfondo de Magic. En este artículo me centraré en un personaje en concreto. La planeswalker más misteriosa, malvada y follable hermosa de todo el multiverso: Liliana Vess.

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Esta planeswaker era una hechicera humana, nacida en un plano desconocido (en Origins sabremos más cosillas sobre este plano) y bastante desobediente. Su padre era el rey de la zona, y ella prefería dedicarse a la magia y a los chavalines que a todos los asuntos del reino. Hasta aquí podría parecer el principio de un cuento, pero no lo es. Para nada.

El reino de su padre estaba en guerra con el vecino porque le robaba el wifi por el control de unas tierras, y Josu, el hermano de Liliana, fue gravemente herido. La sanadora del reino mandó a la chica a por raíz de esis, una planta curativa que sería capaz de curar al muchacho.

Liliana no encontraba por ninguna parte la raíz, y un hombre que dijo ser amigo de su padre le dio una pócima que le prometió que le curaría. Como en el colegio de Liliana no daban charlas sobre no aceptar las cosas que te ofrecen los viejos por el bosque, cogió la pócima, que mató a su hermano y lo convirtió en un zombie.

Asín que tenemos a Liliana huyendo acusada del asesinato del príncipe, y mejorando poco a poco en los poderes de la nigromancia, debido a lo cual se encendió su chispa de planeswalker.

En sus innumerables viajes por los planos, cuatro poderosos demonios hicieron un pacto con ella, en el que le entregarían la vida eterna a cambio de un poderosísimo artefacto del plano de Shandalar, el Velo de Cadenas. El Velo de Cadenas había sido creado por los Onakke años atrás, unos seres artífices que tenían el sueño de fabricar el arma más poderosa de todas. EL Velo estaba custodiado en una catacumba por Kurkesh, un onakke que conocía el poder del Velo y quería esconderlo. Pero hubo un problema. El planeswalker humano Ob Nixilis había matado a Kurkesh y robado el Velo para conquistar el Multiverso.

Había conseguido un gran poder por el Velo, pero este le había poseído, y llegó a convertirle en un demonio. Desesperado, viajó a Zendikar para devastarlo y conseguir el maná que necesitaba para sanarse, pero Nahiri, la litomante protectora de Zendikar (os sonará a los que hayáis leído mis anteriores artículos), se enfrentó a él y le venció. Para contenerle, le incrustó un edro (una piedra que retenía a los eldrazis en Zendikar) en la frente, que le privó de su chispa de planeswalker. Pero esa batalla también dejó mella en Nahiri, que perdió su chispa y se quedó en Zendikar como criatura (Stoneforge Mystic).

Mientras tanto, el Velo de Cadenas había ido a parar a Innistrad, y allí fue donde Liliana lo encontró…

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Pero habrá que dejar cosillas para mis siguientes artículos 😛

Mil gracias por leerme, nos vemos pronto con mas cosillas. Recordad que podéis contactarme libremente para sugerencias, ofertas que no podré rechazar y amenazas de muerte 😀 ¡Un saludo!

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Ya disponible en nuestra web la preventa de Dragones de Tarkir