EDh. THE UR-DRAGON

Pues sí, no me pude aguantar. No tengo acabados aún mis otros dos decks de Commander (Kozilek y Scarab God) y cuando salió Commander 17 ya estaba comprando el deck Draconic Domination. No sé, llamadme loco, pero jugar un montón de dragones gordos en cualquiera de los cinco colores y pegar a la gente por los aires parece un plan muy divertido. Y como a muchos os lo ha parecido también y me habéis pedido consejo sobre cómo optimizar el deck preconstruido en detalle, a eso vamos 🙂

Vamos a hablar de nuestro deck. Consiste en rampear mucho (nuestro comandante ya nos ayuda sin necesidad de que hagamos nada) para jugar muchos dragones gordos, y eventualmente acabar la partida con un par de tocinazos del Ur-Dragón. Pero hay un problema, y de ese vamos a hablar para abrir el artículo: la base de maná.

Para que un deck pentacolor tire como es debido, diez fetchlands, diez shocklands (o ABUR si las tenéis), unas pocas básicas y utility lands. Y a correr. Pero queremos mantener un presupuesto razonable. ¿Podemos tener los cinco colores de forma fácil sin dejarnos una pasta? Sí, simplemente jugaremos un turno por detrás debido a las taplands. Pero con todo el ramp que llevamos y lo imporantes que somos en mesa una vez empezamos a funcionar, no debería ser demasiado problema.

Vamos a tratar de conservar todo lo que podamos de nuestro precon. Para empezar, las diez tri-lands que vienen se quedan, sin excepción. También necesitaremos tierras básicas, para tener maná enderezado sin problemas y para hacerlas objetivo con nuestros rampeadores verdes. La cantidad que he encontrado adecuada son dos Llanuras, dos Islas, dos Pantanos, seis Montañas y tres Bosques. Pero todo depende mucho de qué dragones querráis llevar, teniendo en cuenta que queremos verde pronto para rampear y que llevamos bastantes costes rojos, dobles y hasta triples. De hecho, también he dejado dentro Arboleda vívida y Risco vívido.

¿Y qué tierras nuevas deberíamos meter? Pues sin irnos a opciones demasiado caras, es importante meter Terrenos Expansivos y Expansión Terramórfica (si tenéis fetchlands sustituidlos, si no van bien), así como City of Brass y Mana Confluence para asegurarnos los cinco colores. Las Cascadas Rebosantes también nos aseguran tener el WUBRG cuando lo necesitemos, y tanto la Reflecting Pool como el Exotic Orchard nos conseguirán una variedad de manás de color importante. Ah, y si no tenéis Cavern of Souls, el nuevo Unclaimed Territory hace un apaño muy simpático.

En el deck preconstruido nos vienen los cinco dragones legendarios de Fate Reforged, que funcionan bien por sí solos pero son aún más efectivos en un deck tribal como este. A base de sacar los dragones menos efectivos del precon, podemos meter sus cinco versiones Dragonlord (no queremos llavar más de 29-31 dragones), todas igual de efectivas. Dragonlord Dromoka es un grano en el culo para cualquier deck de control, y nos asegura que al menos el turno en el que la jugamos nis vayan a dejar en paz. Dragonlord Ojutai es un motor de robo desde el turno cuatro, se protege solito muy bien y mete de cinco por el aire, nada malo para el coste bajo que tiene. Por algo reinó estándar en su día. Dragonlord Silumgar no es tan espectacular, ya que no tardará mucho en comerse un removal, pero sigue siendo un control Magic que sirve para planeswalkers en forma de 3/5 volador y con deathtouch. Si se lo quitan de en medio, pues mira, es un removal menos al que enfrentarnos.

Y es que nos vamos a comer muchos removals, por eso necesitamos jugar lo más rápido posible y aprovechar nuestros dragones antes de que nuestros oponentes se los quiten de encima. Darles prisa es una opción muy guay (por eso hemos metido una Temur Ascendancy, entre otros), y Dragonlord Kolagan se encarga de eso. ¿Por qué la llevamos a ella y no a Karrthus? Porque el Tirano de Jund es mucho más caro, y porque como un oponente tenga un Bribery por ahí suelto nos hace bisnietos. Nos queda Dragonlord Atarka, y no hay demasiado que explicar. Siete manás (seis con nuestro comandante) para un 8/8 que vuela, arrolla y hace un removal de criatura/s o planeswalker/s cuando entra. Sencillo y efectivo.

¿Y qué más dragones llevamos? Pues que no nos vengan en el precon, Hellkite Tyrant para lidiar con ese jugador de artefactos que se pone tontito, y Dragona madre de camada para… para que se nos vaya la puta olla. En serio, ¿la habéis leído bien? Que es EN CADA MANTENIMIENTO, pavos. Que son cuatro mantenimientos hasta que tengamos el turno de nuevo. Ta roto esto eh. Tampoco es mala idea meter un Scourge of the Throne, porque jugando dragones poder pegar dos veces en un turno suena bien (además, ojo al combete con la Bocahumareda Salvaje). Y si nos va bien para el bolsillo, Balefire Dragon es una idea de olla completa. Limpiar mesas indefinidamente simplemente por atacar está en otro nivel. Además su ilustración me gusta infinito desde que salió en la mejor colección de la historia, dicho sea de paso.

Ah, y aunque no sean dragones, no son para nada malas opciones (y ambas bastante baratas) Dragonmaster Outcast y Visir del Bestiario. Sólo lo comento.

El precon viene con un rampeo bastante interesante, pero necesitamos añadir algo más. Las Aves del Paraíso son un must have aquí, y Explosive Vegetation y su primo mayor Hour of Promise nos permiten rampear dos tierras de una sentada. También mola la Chromatic Lantern para arreglarnos más aún el maná, y ya que estamos… Mirari’s Wake para duplicarlo. E hinchar a nuestras criaturas. Si total. Ah, y yéndonos un pelín (tampoco demasiado, pero algo) del un «presupuesto ajustado» tenemos Urza’s Incubator. Otro rollo de rampeo que posiblemente nos ponga una diana en la cabeza. Allá vosotros.

Removal: dado que jugamos los cinco colores, podemos aspirar a lo mejor de lo mejor. Swords to Plowshares, Putrefy, Anguished Unmaking, Utter End… Será porque hay un catálogo pequeño. Y con las iras, lo mismo. Yéndonos a lo barato, podemos añadir al deck cosas como Cyclonic Rift, Consume the Meek o  Merciless Eviction (cómo me gusta esta carta, por Dios).

Para acabar de rematar el deck, nunca molestan Rhystic Study, Phyrexian Arena o Asceticism al bulto.

Ah, y Bower Passage vale céntimos y gana partidas. De nada.

En fin, que esto es todo. ¿Os han parecido unas buenas adiciones al precon? ¿Ya tenéis el deck montado? ¿Qué cambios le habéis hecho? Comentadme lo que queráis aquí, en mis redes sociales y en mi correo, y muchísimas gracias por leerme. ¡Un saludo! 😀

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