Una vez terminado nuestro concurso de microrrelatos nuestros cuatro finalistas decidieron repartir los premios y llevarse todos lo mismo a casa. Una decisión que nosotros vimos con buenos ojos y que satisface a todos. Ellos fueron los mejores, o al menos los que mayor número de votos consiguieron, pero hubo otros muchos microrrelatos que no llegaron a las finales semanales y que nos gustaría compartir con vosotros. Publicarlos todos no es posible pero os dejamos con algunos de los que nos parecieron merecedores de estar en su final semanal y no lo consiguieron:
Semana 1
Pistas siniestras (@Daniocrates)
Cuando se dio cuenta de que era incapaz de encontrarlo, salió de aquellas catacumbas furioso, ignorando a los espíritus onakke. Fuera, en la espesura, encontró el esqueleto de una bestia marcada por la nigrománcia. Con un sencillo hechizo la bestia se alzó, y sus recuerdos bastaron para decirle que planeswalker había venido a por el Velo de Cadenas. Unas palabras, un acento. Corondor, en Dominaria. Con aquello bastaba para empezar.
Ob-Nixilis rasgó la realidad de Shandalar, preparado para saltar a las Eternidades Ciegas.
Si destruía el Velo y su influencia, recuperaría su forma humana.
Saltó, listo para confrontar a Liliana Vess…
Búsqueda angustiosa (@RaquelGarR)
Cuando se dio cuenta de que era incapaz de encontrarlo, salió de casa de Emmara, dejando a la elfa preocupada por su amigo. Liliana había buscado a Jace durante tres días desde su derrota en Naktamun.
Le buscó en Innistrad, Zendikar y Kaladesh. Lavinia fue especialmente impertinente cuando buscó en las oficinas del Pacto Viviente. Tras el fracaso con Tandris, pensó en la soratami cuentacuentos.
Se resistía a regresar a Dominaria, no quería atraer al dragón a sus aliados, pues Bolas la buscaría. Pero se acababan las opciones.
Cuando iba a saltar entre planos, un destello arcano y un olor a éter en el aire revelaron una visita tras ella…
Nunca podría salvarle (Facebook: Tyna Fest)
Cuando se dio cuenta de que era incapaz de encontrarlo se mordió el labio inferior, notando como la sangre brotaba y se agolpaba en su boca, embadurnándola de aquel asqueroso sabor metálico que tanto aborrecía. Apretó los puños, sintiendo como la angustia acompañada de impotencia trepaba por su garganta, queriendo emerger desesperadamente a la superficie. Había perdido la noción del tiempo buscando un antídoto que ya no existía aunque se aferrase con absurda esperanza a que sí lo hacía. Y justo cuando la tenue luz dio paso a la oscuridad, pudo distinguirle entre las sombras. Burlándose de ella. Presagiando muerte. Liliana vio al cuervo de ojos amarillos.
La tristeza de Chandra (Facebook: Isabel Cortel)
Cuando se dio cuenta de que era incapaz de encontrarlo, Chandra se sumió en una profunda tristeza. Entonces Jace le dijo: “mi querida amiga, lo que tú buscas no aparece en tus libros de alquimia. No lo encontrarás recorriendo las calles de Ghirapur, ni siquiera visitando cada uno de los planos existentes. Eso que anhelas no está en los confines del mundo, sino en el interior del tuyo. El dolor que te sacude, el vacío que te atormenta se cura desde dentro, sana con el tiempo y cicatriza con tu entorno. Y en todo este proceso, Chandra, estaré contigo. ”
Semana 2
Duda razonable (@biezcorp)
Parecía que quería esconder algo cuando su adversario le recordó que el Jace era suyo. Apenas había dos metros entre mi posición como espectador y la mesa de juego numero dieciséis, pero mi sentido de la objetividad no sabía si decantarse por la opción del despiste involuntario, o por la vertiente del hurto premeditado y malintencionado. El hecho de que ambas barajas vistieran fundas del mismo tipo y color, no hacía sino verter más humo a la hoguera de la duda razonable. Desde aquel día, y para evitar este tipo de malentendidos, siempre que voy a un torneo, llevo fundas rosas. Solo por si acaso.
Oscuridad (Theo__01)
Parecía que quería esconder algo, cuando dio un paso adelante mostrando el cristal. De sus manos surgió una haz, azul, miles de estrellas enjauladas emitiendo su luz.
Humo y azufre, un ancestral rugido resonó desde el fondo de la cueva, su enemigo había despertado.
Las infinitas sombras azules proyectadas en las paredes, temblaron. Oscuridad.
Una sensación de desolación invadió al mago, el cristal estaba apagado.
Infraganti (@alfchaval)
Parecía que quería esconder algo cuando la alguacil cruzó la entrada. El encapuchado rápidamente intentó ocultar sus manos, pero el gesto solo hizo más evidente su falta. Con paso firme y rostro adusto la alguacil se plantó ante él demandando una explicación. La tez bronceada del culpable se tornó blanca, había sido descubierto eludiendo sus responsabilidades, otra vez, más enfadado consigo mismo por su descuido que arrepentido, Jace cedió a la mirada acusadora de Lavinia y reveló una pesada mancuerna que había estado levantando. Lavinia compuso una sonrisa, dejó los documentos sobre la montaña de papeles por revisar y se marchó.
Voces de otros (@JonaDavis18)
Parecía que quería esconder algo cuando… Se dio cuenta que no era un algo sino un quién. No sabía exactamente mucho sobre ese quien, pero sí que lo quería enterrar en lo más profundo. Había algo que lo incomodaba y lo irritaba. Aunque no fuera nada más que una voz. Sin embargo, ese susurro no le sonaba humano. Acaso podría ser de un orco o tal vez de un dragón?. En su mente se agolpaban muchos pensamientos que no estaba seguro que fueran suyos. No tener el control de su mente, lo estaba volviendo loco. Entonces pensó que quería esconder algo cuando…
La liberación de Liliana (@gonz_1987_)
Parecía que quería esconder algo cuando se dio cuenta que no merecía la pena. No podía seguir conteniéndolo; era vivir o morir y decidió dar rienda suelta a todo su poder. Miró a los ojos del imponente dragón, clavó la rodilla en el suelo y se incorporó. Las marcas de su piel se iluminaron como nunca lo habían hecho, la tierra empezó a abrirse y, de la misma, surgieron cuatro figuras imponentes. Nicol Bolas dejó de sonreír al reconocer a los cuatro archidemonios derrotados por Liliana en el pasado: Kothophed, Griselbrand, Razaketh y Belzenlok, ahora la pertenecían, ahora, le tocaba reír a ella…
Ilusión (Facebook: David Maldonado)
Parecía que quería esconder algo cuando el nigromante lo sorprendió. ¿Qué es eso? – preguntó él.
– No es nada, padre. – respondió el mago, con las manos atrás de la espalda.
– Sabes que puedes confiarme lo que sea, aunque la gente de este plano no confíe en mí, recuerda que soy tu padre.
El joven mago le mostró sus manos abiertas lentamente, revelando un pequeño broche de obsidiana, con la forma de un loto negro. El nigromante sonrío y se fue tranquilamente, satisfecho.
Entonces el mago disipó la ilusión que había creado, mostrando una pequeña llave.
– Ahora descubramos lo que abres. – dijo
Semana 3
El poder del más pequeño (Facebook: Lucía Ignacio GE)
Es hora de despertar dragones dormidos comentó Darigaaz. Sin embargo, lo que no esperaba era la reacción que desencadenó esta temeraria acción. Desde lo más lejano de Dominaria sonaba el estruendo del aletear de los dragones, cargados de ira y escupiendo su fuego purificador.
Brotaban de las montañas de Shiv con un objetivo: arrasar los bosques indómitos de Llanowar. Pero ante ellos algo que no esperaban, una reacción salvaje desde lo más profundo de los matorrales. Ataviados con sus nobles arcos, los elfos hacían caer una lluvia de flechas sobre ellos alejándolos de inmediato.
No podían permitir tal provocación.
El desafío (@CalzasPollunas)
“Es hora de despertar dragones dormidos”, se dijo a sí mismo mientras sostenía el arma en la mano. No había costado una gran suma, pero tenía grandes esperanzas depositadas en ella, y además, confiaba en su suerte. Sabía que temibles monstruos le esperaban en ese lugar, pero a pesar de su corta edad, no pensaba dar un paso atrás. Demostraría su valía ante el mundo. Les demostraría de lo que era capaz. Y con ese pensamiento en la cabeza, lentamente, comenzó a abrir el sobre.
Viejos amigos (@Underthing_14)
<< Es hora de despertar dragones dormidos… >>, comprendió.
<< Parece que él también ha sido olvidado. Tiempo atrás ya se habría dejado ver…>>, meditó herido en el suelo.
<< ¿Que esperabas maldito viejo? Llevas demasiado tiempo sin viajar entre planos… demasiado tiempo alejado del campo de batalla… >>, reflexionó. La ira crecía en su interior.
<< ¡Levanta abuelo! ¡Planta cara a éstos novatos! >>, se dijo furioso. Lo decidió, iba a hacerlo.
<< ¡Aguanta la risa imbécil! Que sigan confiados. >>, pensó mientras se incorporaba. Había olvidado esa sensación. Ya era conocedor de su victoria.
<< ¡Invócale! ¡Reclamad juntos el trono que os pertenece! >>, apretó los puños y le llamó.
– ¡DRAGÓN SHIVANO!
Semana 4
Su última oportunidad (@RaquelGarR)
Esa fue otra oportunidad perdida de escapar de su prisión, otro curioso que pasaba por la Mansión Markov y salía corriendo al verle allí en piedra. Era un vampiro antiguo y poderoso, legítimo Señor de Innistrad, ¡No debería estar así, maldita sea! Ni los eldrazi pasaban por allí, estaba atrapado y consumido por la falta de sangre y sin su espada. Derrotado. De repente vió a la luz lunar, un destello azulado volando hacia él, y en poco tiempo tenía delante a Ugin, flotando con un cadáver.
-¿Ha ido mal con Nahiri?- preguntó Ugin burlonamente.- Vengo a liberarte, Sorin. Soy tu última oportunidad.
Oportunidad (JonaDavis18)
Esta fue otra oportunidad perdida. Eso fue lo que pensó. No era la primera vez que lo intentaba como tampoco la primera vez que fallaba. Pero, había algo dentro de él que le decía que así como estaba había algo mal. Algo que faltaba. Eso le molestaba y lo obligaba a tomar cada oportunidad que tenía para volver a intentarlo. Estaba harto de no saber quién era, de no saber porque podía crear esas figuras azules y cómo #$%&# llego a esa pequeña isla maloliente.
Esperamos que os haya gustado la iniciativa. Si volverá o no ahora mismo es una incógnita pero, aunque no haya ido tan bien como esperábamos, agradecemos a todos los que participasteis en algún momento por hacerlo posible. Hasta la próxima.
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Escrito por elrincondemagic
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